Recoger en mi cabello la dulzura que enjuagan tus manos
y dejar mi cuello libre a cualquier mordisco que pudiera soportar.
Porque desde mi mirilla consigo distar El Universo,
y quisiera contigo explorarlo, llenarlo de tus susurros de piano,
de esta poesía barata y del sabor intenso de nuestros labios.
Ser inmensidad que se esconde en tus abrazos,
pálpito de vergüenza y deseo cada vez que nos besamos.
Ser juntos a todas horas. Seguir siendo con sólo pensarnos.
Niña que llora y ríe sin mesura,
loca que tiende en la cuerda sus entrañas y tus ropas.
Tu fiel amante. Persona, tal vez, animal o cosa.
La tonta o la artista que mira siempre al infinito.
Querer seguir siendo tantas cosas.
Querer serlas siempre contigo.