lunes, 25 de abril de 2011

El olor de las hortalizas

Dame tu mano, y yo te prestaré mis inexperimentados ojos,
para que tu corazón siga volando sin miedos.
Te acercaré al olor de las hortalizas,
para que el campo perfume tus inquietudes,
y que tus sueños vuelvan a ser parte de tu camino.
Será mi corazón el que guíe al tuyo si se pierde,
si la debilidad de los años te pesan cada vez más.
Rezaré y suplicaré a los dioses en los que a veces creo
para que te salven de ese espacio oscuro en el que te encuentras
y vuelvas a nuestro lado para siempre.
Seré la música que necesitas para tus oídos,
te cantaré las canciones inéditas que antaño me enseñaste
y te leeré, como dice la canción, aquellos cuentos para dormirte.
Aquellos cuentos, abuelo, donde siempre fuimos y seremos
los protagonistas.



jueves, 7 de abril de 2011

De enamorados

Haciendo girar las dos manecillas del reloj,
para saber si el tiempo era necesario.
Dos corazones que se van partiendo en dos,
y entre los dos, los pies se enlazan sollozando.

Dos. Cientos de pedazos de nosotros a nuestro alrededor,
mirando, ingrávidos, ausentes, el panel de la estación.
Solos, con gente, con mucho ruido, pero en silencio,
sin saber si nuestro tren de Madrid llegaría a tiempo.

Tal vez se ponga su mejor vestido para la ocasión.
Tal vez, simplemente, venga deMorado,
y por ello, mucho más enamorado que nunca.