viernes, 3 de diciembre de 2010

Vidrios de degustación

Se habían cansado de escribirse,
o tal vez de quererse.
Se habían cansado de reencontrarse,
de las risas a altas horas,
y de los crepes con sabor a chocolate.
Dejaron de regalarse gestos,
de compartir manta en invierno,
dejaron de dejar pasar el tiempo.
También de componerse versos.
Y fue en la ciudad donde todos poseen
pero de la que nadie es dueño,
aquella que era capaz de unir corazones
y destruir recuerdos.
Aquella que fue testigo
de amistades inquebrantables
y de solitarios deseos.

A veces oigo cristales romperse, y creo que simplemente es el viento que arrastra heridas pasadas para volver a renacer en felices recuerdos. A veces...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Demasiado tarde

Decidió apoyarse contra los arañazos del papel que cubrían el cuarto. Más bien dejó que el peso de su cuerpo contactase con las telarañas y los recuerdos que había vivido años antes.
Abatido y desorientado, sentía que ese cuarto se apoderaba de él y le arrastraba por el parqué mugriento que sostenía los muebles. Muebles vacíos. Corazón lleno de miedo.
Debía tomar una decisión antes de media noche, o la perdería para siempre. Tenía la necesidad de salir corriendo, y en silencio cogerla de la mano. Acariciar su pelo rizado y que las cosquillas se transformasen en un ejército de hormigas en dirección a la boca.
Pero permaneció inmovil, y su cuerpo empezaba a disfrazarse de piel empapelada.
Nunca antes había deseado tanto aferrarse a ella, y nunca antes había sentido tanto miedo. El hecho de que el tiempo fuese guardián de sus decisiones le hacían cada vez más vulnerable a su propia indecisión.
Deseaba con todas sus fuerzas demostrar el amor que por ella sentía, y comenzó a escribir alocadamente todos sus sentimientos. Cientos de folios volaron por el cuarto, haciendo que el color oscuro de las paredes se tiñeran de blanco esperanza. Blanco inocencia. Blanco ignorancia. La esperanza se apoderaba de su interior mientras que el segundero seguía su camino, sin percatarse que al mismo ritmo se difuminaba el suyo.
Con los folios amontonados desbordándose entre sus manos, intentó con el codo girar el picaporte para salir corriendo. Pero no hubo resultado. Esta vez la angustia fue quien se apoderó de él, y el nerviosismo y el llanto le sucumbían con más fuerza. Golpeó con ira la puerta y rompió en mil pedazos todos sus versos. Lanzó un grito y cayó derrotado.
Era demasiado tarde.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Corazón de caramelo

Será que mi corazón es de burbuja.
Y al soplarle se crean formas,
y se cierra por completo,
y se eleva, y toca el cielo...
Pero si soplas fuertemente, desaparece.
Y su brillo queda tan sólo en el recuerdo.
Al intentar cogerlo también se esconde,
y moja tus cálidas manos de un llanto extraño,
mezcla de Fairy y agua,
de lágrimas pasadas y versos.
Sí, mi corazón a veces siente miedo.
O sentía.
Hiciste que no se evaporase,
y que nuestra cama fuese mi viento,
para volar y nunca caer,
para sentir verdaderos sentimientos.
Mi corazón ahora se aferra a tus besos,
a tus cuentos de princesas,
a tus caricias y buenos gestos.
Sí, mi corazón ya no es de burbuja,
tú lo hiciste de caramelo.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Y en mis pies crecen margaritas

No soy capaz de escribir. Ni escribirte.
Rompo cada boceto por no llegar a tus pies.
Sí, tus pies. Pista de baile para mis puntillas.
Tus pies. Tus manos. Tu sonrisa.
Tú.
Todo.
Toda esa felicidad compartida.
Y en mis pies crecen margaritas.
Y es que vuelo por donde caminas,
si entre susurros y caricias
me persigues,
y me mimas.
De puntillas
me acerco a tu sonrisa,
para besar la marca del ángel,
y con mi corazón tirita
recuerdo nuestro primer baile.

-¿Crees en el amor a primera vista?
- Sólo creo en miradas, en sonrisas, en abrazos, en caricias...
Sólo creo en aquello que no necesita la vista, aquello que se siente.

jueves, 23 de septiembre de 2010

París siempre fuiste tú

Porque París siempre fuiste tú.
Tu aleteo me hacía volar,
hasta las máximas profundidades
que escondía el asfalto.
Tu taconeo vital
llenaba de energía mi existencia,
y tu sonrisa, siempre dispuesta,
aumentaba mis ganas de soñar.
Fuiste hombro en el que llorar,
socorriendo cada lágrima inútil,
fuiste brazos con los que abrazar
ese cielo gris que nos gobernaba,
y que pintabas de azul turquesa
desde nuestra propia ventana.
Sí, fuimos peces.
Y corales.
Y mares cristalinos.
Fuimos, juntas, todo lo inabarcable,
y todo lo inexistente.
Porque fuimos y seguimos siendo,
seres diminutos, transparentes,
seres que se quieren...
Existen luces que alumbran más que una ciudad...
Bonne Anniversaire ma petite...

martes, 21 de septiembre de 2010

Horizonte

¿Exiten más cuentos, Alicia,
donde volver a ser la protagonista
del sueño del trapecista?


Este mundo en el que no creo en nada, pero creo en todo.
Este mundo en el que me poso para sentir las olas bajo mis pies.
Este mundo donde el vaivén araña constantemente mis entrañas.
Este mundo...

martes, 7 de septiembre de 2010

Beso o Ademán simbólico de.

"Golpe que se dan las cosas cuando se tropiezan unas con otras".

Y no paro de tropezar. Y de dar besos por dar. Insinuándome con sigilo, penetrando en las almas opacas y vacías del resto de mortales.
Más bien acepto besos que se dan por dar. Sin intenciones. Sin argumentos. Sin pruebas claras de que el juicio sea ganado. Perdiendo el tiempo, y creyendo en soldados sin escudo, aquellos que piensan ser salvados por la confianza y el respeto a los adversarios.
Ellos también están sedientos de honor, y sin escrúpulos también besan para robar tu alma.

Besar por besar.
Abrazar por abrazar.

Y en el orgasmo de un beso, los brazos retuercen el pescuezo. Y grito. Y de nuevo me lamento. Sabiendo que todo está corrompido en mis huesos. Sabiendo, que, entre tropiezos, las piezas de este puzzle dejan cada relato incompleto.
Y de nuevo en el beso de Judas me pierdo.

Y de mi rostro escupo cada uno de tus besos.
De los tuyos. De otros.
De aquel que venga de nuevo.

lunes, 30 de agosto de 2010

Piernas rotas

Ansiedad.
Derrota.
Yo frente al espejo.
Tú, de espaldas, como siempre.
Caminos diferentes.
Máscaras.
Reflejos.
Engaños austeros.
Seres pertinentes.
Te creo.
Me mientes.
Corazones acompasados,
decrecientes.
Miedo.
Finales corruptos.
Muerte.

viernes, 6 de agosto de 2010

Contrarios

El humo del cigarro atenúa pensamientos,
y entre copas y caricias debatimos si es cierto
el calor de unos besos que dimos
a contratiempo.
Cuerpo contra cuerpo.
Contrarios.
Necios.

miércoles, 21 de julio de 2010

"Ajedrez de Alicia"

Comenzamos un juego de guerra vestidos de piratas. Creando en cada escaque un poema, y en cada verso una batalla. Mi bandera mis miedos proclama mientras la tuya de azar se disfraza, para esconder tras la tela una calavera blanca.
-Primer movimiento-

Dos rivales que en la cama se disputan el honor o simple fachada. Y entre sábanas me exiges pensamientos, y entre abrazos robas mi alma a través de besos. Tatuando mi cuello. Nos convertimos en gatos salvajes que se enfrentan cuerpo a cuerpo. Arañando irreales momentos.
-Segundo movimiento-

Comienzas a crear tus propias reglas, ilegales en la monotonía y en el tema. Olvidando que este tablero no es más que el reflejo de lo que proyectas: indiferencia puesta en escena. Quieres arrasar con todos mis peones, pues así la destrucción parece más sangrienta. Mientras, la fría y distante reina guarda en la manga el as que acabará con tus falsas promesas.
-Tercer movimiento-

A través del espejo y lo que Alicia encontró allí fue a un niño huérfano jugando a las cartas en cuadros dibujados en el suelo, creyendo ser el caballero rojo del que hablan los cuentos. Rió, relinchó, pataleó y salió corriendo, menguando en forma de cordero. Y es que Alicia se convirtió en princesa blanca del reino, al comprobar que desde que comenzó el juego, todo sería un absurdo sueño.
-Jaque mate-

miércoles, 7 de julio de 2010

Efecto espejo

" Un gato negro, astuto y ladrón,
le pidió una sonrisa y le engañó,
la subió a lo alto de un sauce llorón
y llovían lágrimas, llovían lágrimas..."
Alicia en el país de los espejos. MIKEL IZAL

Tal vez Alicia creyó en ese cuento de hadas
en el que te agarras a una cometa
y al cerrar los ojos vuelas,
y crees que existe el amor tras la pantalla.

Tal vez Alicia suspiró demasiadas estrellas
y se creyó por un día princesa
sin siquiera terminar de contarlas.
Como quien corta al ave sus alas.

Y de nuevo cayó en ese sauce llorón
que intenta abrazarla entre lágrimas,
y de nuevo rompió el saco donde encontró
entre hombres buenos todas sus farsas.

Ya no existen para Alicia más perrosflauta
que arañan y de gatos se disfrazan.
No existe esa incómoda presencia
de seres sabuesos, mediocres. Ruínes almas.

Y es que Alicia lanzó un suspiro y sonrió
y al hacerlo se iluminó una estela blanca.
Cogió los pedacitos destruídos de su corazón
y ahora canta... y canta.


Alicia nunca pidió convertirse en protagonista de nada.

viernes, 2 de julio de 2010

Desenfocada

Sólo desaparezco si me borras.
Y tras el mantel escondo mis miedos,
aquellos que producen tus sombras.
Hoy dejo de creer en los cuentos
para hacerme seguidora de derrotas,
abismos que existen entre dos cuerpos
que se despegan y se nombran.

¿Existe una realidad incapaz de ser ficcionada?

martes, 22 de junio de 2010

La última

Estaban acostumbrados a despedirse. Lo habían hecho tantas veces. Pero esta vez era la última. O una penúltima disfrazada de última. Lloraron en el andén del metro, amarrándose con fuerza y haciendo que el minuto que quedaba para la aproximación del tren fuera eterno. Pero sí, el tren llegó, y sus ojos desaparecieron en el túnel.
Ella había corrido tras él maleta en mano, sin dinero, sin voz con la que comunicarse... buscando un mundo común, mundo que ahora dejaba de tener sentido, que se dispersaba... que se despedía.
Ahora lo entendía. Comprendía que sus caminos iban por separado, que hasta el tiempo sería distinto, que sólo podrían llegar a imaginarse, a seguir sosteniendo sus imperturbables recuerdos entre sus manos.
Sí, todo había cambiado. Pero nada podría llegar a olvidarles.
Y ahí residía la belleza del desgaste. Diferente y extraña belleza.

jueves, 10 de junio de 2010

caprichos del azar

No llegaron a tocarse y ya el mundo rompió a llover tras un beso imaginado en la comisura de los labios.
Aunque ella tenía dudas sabía que se habían convertido en dos energías unidas, aún desde lo lejos, que cuando se encontrasen explotarían de pasión.
Eran, sin duda, caprichos del azar.
Y susurros, muchos susurros... y silencios...

A veces sólo pensarnos basta

lunes, 7 de junio de 2010

X=1

El silencio correspone a las coordenadas que las palabras representan. Esto es: X, Y, Z... Si al silencio lo representamos o lo denominamos como la incógnita a descifrar... ¿ no es, sino, la base del problema? ¿ La columna vertebral de cada ecuación? Y, por tanto, ¿sin esa incógnita la ecuación no dejaría de existir?
Intentando aplicar las matemáticas al lenguaje, llego a la conclusión de que el silencio no es sino la suma de palabras, aunque corresponda numerosamente a la ausencia de éstas. Es algo indescriptible al que denominamos con incógnitas pero que buscamos insaciablemente descifrar. Al ser descifrado, el silencio pasa a ser esa palabra ( si bien la palabra equivale a los números, y como ellos, son infinitas). Me arriesgaría a concluir que palabra es igual a silencio, como X es igual a 1. Ambos son complementarios y, aunqe necesitamos respondernos con palabras, adoramos las respuestas de los silencios.

Y qué más da lo que sean las palabras mientras el silencio se materialice en sonrisas... gracias.

viernes, 4 de junio de 2010

Buenas noches

Y el tiempo me volvió a recordar tu aroma, tu risa. Me volvió a hacer cosquillas mientras te observo, mientras dudo entre todas las formas de darte las buenas noches. Y siempre de la misma manera: cabizbaja y huyendo. Quiero reencontrarme con tus ojos, pero no soy capaz de lanzar una mirada a tu abismo, ni planear un roce inesperado.
A veces creo que sientes lo mismo, que nuestra poesía nunca dejó de componer, pero que el miedo por volver a cometer errores de críos nos aleja, y destruye todas las palabras que queremos decir, pero callamos. Pero sentimos. Pero siempre existirá un pero para no hacer nada. Para que nuestros cuerpos se queden inmóviles, uno frente al otro. En silencio.
Pero sí, me gusta nuestro silencio. Porque en él se esconde tu melodía, esa melodía que reclama mis versos, y que al compás serán capaces de volar, lentamente, hacia un cielo sin pasado, sin tiempo... Sin juegos.
Y si el tiempo te hizo recordar mis besos, susúrrame sonetos después de las 12, para que esta Cenicienta se descalce, amarre entre sus pies tus redes,y cante. Y sea ella misma. Sólo ella. Y deje de hacer de su vida un cuento. Nuestro cuento.
Sueño por siempre incompleto...

lunes, 24 de mayo de 2010

Amoratado

Con su cuerpo amoratado cosecha limones en el estercolero
y en el amor atado a otro cuerpo tiende desilusiones de recuerdos.

Y es que la decepción suele ser el hombre más violento...

Fotografía Laura Marcos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Sólo decirte

Esta vez fueron mis ojos los que lloraron por tí.
Tú siempre fuerte, ante cualquier peligro,
ante cualquier pérdida o derrota.
Siempre serás ese guerrero de la espada de plata
que esconde su alma rota,
su mochila con los golpes de la infancia,
sus zapatillas ya cansadas de escapar.
En tu escudo de hojalata
te escribo palabras de consuelo
para que te abracen en los malos sueños
mi risa y nuestros buenos momentos,
para que mis versos acorten distancias
y paren del reloj mis segunderos.
Hoy te doy todo aquello que te di,
y vuelvo a perder la compostura y sus restos.
Y es que mi corazón de costura
desea hilarse con tu amargura
para unirse contigo de nuevo,
y decirte en silencio cuánto lo siento.

Parce que vous savez que je serai toujours là.
JTA

domingo, 16 de mayo de 2010

No me sueltes

Si miro al cielo
sé que mi retina creará lágrimas
y por eso ando cabizbaja.
Para perderme
en los asfaltos movedizos
que esconde Paris.
Agárrame fuertemente,
pues sólo tú eres capaz
de sostener mis heridas.
No me sueltes.
Nunca.
Ni en la distancia.
Ni en la penumbra.
Ni en el abismo.
No dejes que vuelva a llorar,
ni que me convierta en agua.
Que sólo quiero abrazarte.
Y reirte.
Y mirarte.
Sincera. Calladas.
Como siempre. Como antes.
Como tantas veces.

jueves, 13 de mayo de 2010

De tanto usarlo

Y se hizo invisible, para permanecer cerca de él, por siempre.
Y quiso deshacer las distancias, para ser la prolongación de sus pies.
Y le dolió tanto. Tantas veces.
Y en vez de conservar susurros se gritaron sueños al viento.
Y lloró. Y amó. Y recordó.
Y murió.
Y es que de tanto usarlo le dolía el corazón.

martes, 4 de mayo de 2010

Huida

quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco.

Molière.

Yo pensaba que no huía. Me atemorizaba la idea de reconocerlo. De reconocer que mi vida no es más que una huida sin fundamento. Huyo porque me da miedo enfrentarme con mis propios demonios, aquellos que rompen con mi silencio y me arrastran por el suelo. Huyo porque me miro en el espejo y no son alas ni cometas lo que desprendo, sino el cosquilleo de escarabajos negros que se ríen a mis espaldas cuando menos me lo espero.
Huyo, me aburro y me lamento. Creo que en nada creo, y en la nada me creo princesa de un cuento. Nado en la nada que creo, y correteo en busca de ranas que andan al compás del tiempo. Y el tiempo mata mi propio tiempo . Trabalenguas cotidianos escritos en verso.

sábado, 1 de mayo de 2010

Vuelvo a alzar el vuelo

Vuelvo a sentirte cerca,
a respirar tu aire,
a caminar en tus mismos pasos.
Dar la mano a tu viento,
y pasear despacio
por el embarcadero.
Vuelvo a abrazar a los sentimientos.

Volvemos a ir a destiempo,
a ser víctimas de los recuerdos.
Y la injusticia representa
el papel de verdugo
y me arranca la cabeza,
el alma. Mis grietas.

Vuelvo a convertirme en nada,
querer ser el soñador cuerdo
que intenta volar sin alas.

martes, 13 de abril de 2010

El castigo de Caín

En la tierra de Nod te escondiste,
queriendo desaparecer tras el viento.
Creaste tu propio entierro
de rencores, odio.
Estiercol.
Teñiste de rojo tu cielo,
y en tus manos manchadas,
las pruebas culpan
tus miedos.

Te arrastras y te arrepientes,
queriendo deshacer tus juegos
de bufones, de pasiones egoístas.
Te lamentas de nuevo,
y pretendes volver con un "lo siento".
El mundo no consiente tu cobardía
y de tu ser ahora es dueño.
Condenados en Tullerías,
tu alma de mármol,
de escombro tus deshechos.

lunes, 12 de abril de 2010

La amistad y otros insultos

Pero yo no puedo ser sincera en el camino de la amistad,
porque me vuelven a tirar piedras si no logro callar.
Y decir lo que pienso, molesta, y ocultar lo que creo, aún más.
Y en mi boca se pelean abejas y siento veneno en el paladar.

Me morderé la lengua, y sentiré, quizás,
que sobro en este mundo egoísta.
Que este ya no es mi lugar.


miércoles, 7 de abril de 2010

Si no soy la excepción

Dicen que hay seres únicos. Que son capaces de reir y llorar , de entusiasmar y aburrir, de gritar y callar.Y todo al mismo tiempo. Esos seres únicos se encuentran rodeados de restos, marionetas que caminan acompasadas, sin que sus pasos proclamen nada, rebobinando hacia la nada. Ese nada que inunda sus vidas. Esas vidas que nadan en un mar de nadas.
Siempre pensé que era un Único. No por mi intento constante de luchar contra cualquier ley establecida, sino por aquellos ojos que me observan en mi camino. Aquellos que afirman mis etiquetas, que piden silencio mientras me miran por la mirilla de la puerta. Aquellos que, como yo, dejan de ser cobardes gusanos para convertirse en valientes guerreros, sinceros. Aquellos que también son un Único. Sí, aquellos.
Pero existe algo más. Algo que vuela sobre nuestras únicas cabezas. Algo con lo que nadie juega, y yo no soy, pues conmigo han jugado. Algo de lo que nadie se burla, y yo no soy, pues de mí se han burlado. Algo a lo que nadie daña, y yo no soy, pues a mí me han dañado. Muchas veces. Y otras tantas más.
Y ese algo es la excepción que confirma toda regla. Es aquella a quien convierten de niña a musa sin honestidad ni estrategias, aquella niña caprichosa y egoísta que escupe palabras mal sonantes y cree corregir a eruditos poetas. Aquella niña, fea, tonta, "muy tonta", y, con orgullo diré, perra.

¿Sabes?Me alegra no ser la excepción, porque, aunque no lo sea, lo que está claro es que tampoco soy como el resto.

Y es aquí cuando digo adiós con mi media mueca de chica traviesa.

martes, 30 de marzo de 2010

Nuestra pecera

Somos dos peces que intentan nadar,
sin ruta, sin reglas establecidas,
por un mar en calma.
Encerrados corazones que escapan,
ironía, por un desierto salvaje,
sin brújula, sin mapas,
sólo ellos.
Sólos. Eso basta.
Y entre cervezas, nuestras almas,
se disputan nuestra parcela de agua,
y en el Sena, nuestras risas, se empeñan
en ser cometas que empañan
espejos rotos, vidas pasadas.
Sí, somos peces que intentan nadar,
en una pecera de cristal.
Pero es nuestra, pequeña.
¿ Para qué conquistar océanos y mareas
pudiendo hacer de una pecera,
nuestra ciudad particular?

Mis buenas noches


Y este siempre será mis buenas noches de cada día

viernes, 26 de marzo de 2010

Tu espiral

No existen palabras más tiernas
que de voces sinceras.
Suaves, únicas.
Voces que llegan
a traspasar fronteras,
que sin gritar, susurran,
las canciones más bellas.
Me siento atrapada en tu espiral,
como el león que acecha
lentamente, a su presa,
y no puede escapar
de los restos del incendio,
de volar en tus sueños,
de tu verde mar.
Y quisiera poderte hablar,
poder contemplar tu arte,
y compartir, durante horas,
sueños de guerreros, de amantes,
que luchan por ese final
de los cuentos de antes.


martes, 23 de marzo de 2010

Palabras

Sol: A ver, cuéntame.
Mar: Todo es muy raro.Suelo decir lo que pienso a través de poemas...
Sol: Ya me lo veía venir. Te ha vuelto a pasar, ¿verdad?
Mar: Sí... pero bueno es igual, son tonterías, no me hagas caso. Si, además, tendrás que irte dentro de poco.
Sol: No hasta que no me cuentes qué te ha pasado.
Mar: Mejor lee.
Mar le entrega a Sol un poemario.Sol lee, le coge la mano.
Sol: Siéntelo sin hablar del tema. La magia está precisamente en el tabú del tema. Cuanto más hablas de un sentimiento más pierde la magia.
Mar: Lo sé. Y lo siento así. Sin embargo no puedo evitar adornar los sentimientos. Hacerlos grandes cuando en el fondo son meras ilusiones, vagas emociones... Pero me doy cuenta de que no es lo que yo escribo lo que crea confusión, sino la interpretación de lo que escribo por quien lo lee. Y me duele. Me duele llegar a esta situación de incomprensión por actitudes erróneas. Que pesen más las rimas alocadas que las miradas sinceras. Y lo peor es que no sé qué piensa. Y por eso yo tampoco sé qué pensar.
Sol: Él es como tú: vive cada mínimo detalle al máximo. Pero tiene tanto miedo a la pérdida de algo nuevo que siente que prefiere seguir soñando. Es más, tiene tanto miedo al dolor que se refugia en los pensamientos, y no se atreve a dar rienda suelta. Disfruta dentro de su miedo. Y tú disfrutas soñando.
Sol lee otro poema. Niega con la cabeza.
Sol: Hablas de un sentimiento puro, de belleza. Y sabes perfectamente que tampoco sientes eso.
Mar: No, claro que no.
Sol: Pero es lo que has transmitido. Al escribir exageras los sentimientos para que quede más bonito, ¿y qué consigues con eso?
Mar se resigna.
Sol:Ya puedes escribir algo para arreglarlo. Si te envuelves con las sábanas que habéis compartido, y te pasas toda la noche en vela, con ellas como vestimenta, así sólo conseguirás una cosa: asustar. En cambio, si las lavas y las dejas secar, cuando las vuelvas a utilizar radiarán por sí solas. Él no quiere hacerte daño, sólo que no sabe cómo actuar, y está esperando a que seas tú quien abra los ojos, para luego así poder mirarte, como antes, de una manera natural.
Mar: Tienes toda la razón. Esta vez escribiré sincera, sin adornos, sin sentimientos exagerados. Sin querer dañar, ni dañarme. Y así, tal vez, todo vuelva a ser como antes, y se rompa este absurdo silencio.
Mar arranca las hojas escritas del poemario y las tira a la basura. Comienza a escribir en la primera hoja en blanco.


"Palabras.
Tan sólo son palabras adornadas.
Palabras que hablan
sin cesar,
sin dejar
paso a las verdaderas palabras.
Sentimientos
expuestos a emociones idealizadas.
Apuntar con una pistola al alma,
y querer sacar del vacío, la nada.
Palabras.
Palabras que buscan,
en tu silencio,
simples palabras."

sábado, 20 de marzo de 2010

Hoy que no estás

Y ahora me doy cuenta de que ya no estás.
Es increíble cómo algo tan pequeño deja un vacío tan grande.
Porque no es sólo tu cuerpo lo que se añora,
sino tu risa, tus gestos, tus travesuras... tu ser.
Me sale risa tonta, cuando recuerdo tus manos,
tu pierna en alto, tus botas de gato, tu mirarme y ya saber.
Paris a veces se queda mudo, porque añora tu voz.
Y abre sus brazos por si te encuentra,
y te abraza, fuertemente, para que nunca te escapes.
Pero, como bien sabes, no es el hecho de marcharte,
sino el echarte de menos cada instante,
lo que hace que te nombre, y me calle.


~Un amigo es una mano que siempre sostiene la tuya, estés donde estés, sin que importe la cercanía o la distancia~

Porque sostener mi mano fue lo más especial que pudieste hacer...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Qu´importe?

Llegué al atardecer de un día de Marzo. Parecía que Paris se había disfrazado de primavera, y me impulsaba a correr, saltar, gritar, evadirme. A ir a no sé dónde, a llegar a no sé dónde, a continuar a no sé dónde. Y me encantaba la idea de no tener idea de nada. Me centraba en el hecho de "estar", el resto no importaba.
Elegí la silla más solitaria de Tuileries para sentarme. Cerca de un pequeño estanque olvidado, donde sólo dos patos se daban compañía, aunque les faltó tiempo para echar a volar... y dejarme sola, pensando. Observando. Sintiendo. Alrededor mío el mundo seguía girando: Los niños jugaban al escondite, los abuelos paseaban leyendo el periódico... todo en perfecta armonía.
Pero ahí estaba yo, sentada en mi silla, intentando descifrar los enigmas de la vida, creyendo penetrar en la mente de la gente, para poder comprender sus vagos corazones, y dándome cuenta de que más difícil era comprender el mío propio. Comprender mi propio destino, mi desatino, intentando llegar a una vaga conclusión.

Me levanté con furia y decepción. Nada tenía sentido en este mundo grotesto y egoísta. Creemos que al caminar vamos construyendo rutas y senderos y en realidad sólo construimos amplias avenidas, sí, hermosas, pero altivas, sin siquiera tocarse unas con otras. Queremos ser grandes, y nos damos cuenta de lo pequeño que es nuestro ser en este mundo de avaricia donde nada importa. Porque somos insignificantes. Como cada insignificante palabra que escribo.

martes, 16 de marzo de 2010

locura por pleonasmo

Paris te envuelve
con el recuerdo de Madrid.
Has robado su belleza
y te has disfrazado con sus luces.
De eso has sido capaz,
de brillar más que esta ciudad,
de que tu arte abra mi puerta
hacia no sé dónde
pero hondo y lejos.
Has sido capaz de quedarte mudo
y que los gusanos me comiesen por dentro
añorando un suspiro tuyo,
un roce inesperado,
un hasta luego.
Paris pretende convertirse,
dentro de poco, en madrileño,
para sentirte a su lado.
Para ser, por momentos, su dueño.
Sí, vuelvo antes de que me nombres,
para mecer entre tus manos mis pies torpes,
y mirarnos sin tener que decir nada.
Mirándonos, sintiéndonos. Eso basta.
Dime que sientes lo mismo,
y abriré mis amplias alas,
saltaré por mi ventana
para estar allí, contigo,
y tropezar nuevamente por tu camino.


Y es que estuve hablando con esa niña que, aún teniendo miedo a las alturas, le encantaba cerrar los ojos y cometer locuras.

miércoles, 10 de marzo de 2010

El sueño de Medea

Medea duerme plácidamente, ocultando en sus cabellos sueños ignorados por la realidad que la rodea. Jasón la mira, la idolatra. Aparta sus rizos de la cara para contemplarla más de cerca, como quien aparta un visillo para observar un espectáculo cristalino tras la ventana. El mar de mis ojos, así la llamaría por siempre, y así le acompañaría en cada batalla. Más fuerte es la guerra al separarle de ella, y más débil se hace el corazón del guerrero. Acaricia su mejilla como si fuese el campo de batalla. Reconoce cada surco de su piel como si él mismo hubiese moldeado esa figura, desnuda, latente, día tras día. Figura con la que él sueña mientras se aleja. Es entonces cuando por fin están unidos, en esos sueños compartidos que hacen a sus almas viajeras del tiempo, y se reencuentran, y se quieren. Y se dispersan. Y quedan en vacío.

Medea despierta con un grito. Siente las sábanas pegadas al sudor de su cuerpo, haciendo de ellas un lindo vestido de raso, en su noche de bodas. Abraza las sábanas fuertemente, intentando hacer un pozo en su pecho, para tapar su corazón herido, pero con dueño. Llora y gime al mismo tiempo. Esta vez la marea alborota sus rizados cabellos, quemándolos con el fuego de su vientre, que enloquece, como volcán en erupción. Saca de la almohada un cuchillo de plata. Se refleja en él, y sonríe. Comienza a cortarse uno a uno cada matojo de su pelo, cayendo a un suelo manchado de sangre. Medea amputó sus sueños antes de dormirse, para que sus senos cayesen en un mar sin horizonte, tiñéndose en el eco de color caoba. El mar de sus ojos se evaporaría, y quedaría impregnado por la aspereza de la piedra pómez.

Tierra roja. Tierra sanguinaria. Tierra consanguinaria.

Tierra abatida donde cae Jasón, en plena lucha. Acuchillado por su enemigo. Y sin esperanza. Sin la existencia de los sueños de su amada. Sin su propia existencia.


martes, 9 de marzo de 2010

Nuevo amanecer

Esta vez cambiaste el mar por un espectáculo de nieve en mi ventana, al amanecer del día, al amanecer de un pasado casi olvidado, fugaz. Me sentí extranjera entre tus brazos, y volví a perderme en el flash de tus ojos, tímidos... intensos. Recorrí tu cuerpo como tantas veces llegué a soñar, tumbada en la arena, en tu sal, inocente.
Volví a tropezar por tu camino, en una espiral de ilusiones de la que no sé si quiero salir. Volvimos donde todo pareció quedar perdido, donde tal vez nos volvimos a encontrar demasiado pronto, o demasiado tarde... pero encontrándonos y descubriéndonos nuevamente.
Esta vez no quiero fustigar al tiempo, quiero que vuele, sin prisas, paso a paso... sin preocupaciones, siendo ese ciclón perdido en tu oleaje, en tus emociones, en todo aquello que te hace gritar, y te calla.
Quiero volver a hacerte estremecer con mi mirada azul sincera, regalarte mi sonrisa de niña traviesa, susurrarte toda mi ideología sobre la vida alocada, guerrera.
Pero siempre en bajito, como siempre. Como antes.


Imagen de la artista Gloria Scharetg

jueves, 11 de febrero de 2010

el silencio da un portazo...

A veces se callan las palabras para no querer decir perdón, o querer oír un lo siento.
A veces, sólo a veces, damos portazos contra la ignorancia de quien los escucha, y así creemos que nuestra furia se escapa, y simplemente se contiene. Un lágrima cae de quien intenta hacerse amigo de la puerta, mientras espera a que la abras, impaciente.
Siempre duele el silencio cuando no es bienvenido, siempre duele si quien lo pronuncia es tu doble alma, tu color verde azucena, tu tesoro perdido.
Yo sólo aprendí a hablar con los dedos, a dejarme arrastrar por este corazón ametrallado tantas veces.
Tal vez la amistad hoy no aplauda la función de las palabras. Si es así me convertiré, nuevamente, en triste mimo y callaré por siempre.

martes, 9 de febrero de 2010

Y si te olvidaste de mis manos

Y si te olvidaste de mis manos
te escribiré con la tinta de mis huesos
que recuerdan esos años olvidados
en que parecíamos héroes de acero.
Tú, ángel desbocado
que intercambiaba mentiras con besos
y entre nubes de algodón
se estremecieron los cuerpos,
fusionamos errores con aciertos.

Llamaríamos pasión
a quien calla en silencio.

Ahora eres mi ángel peregrino
quien me canta al oído
claveles de un sol perdido,
quien vuela alto, libre, erguido.
Quien, tal vez, no mira al pasado
por no encontrar su corazón herido.

Y si te olvidaste de mis manos
seré yo quien te ahorque con mis brazos
para sentirte por siempre, diminuto, inmenso.
Y recordarte
que mis recuerdos firman con tu aire
y que en mi nombre también se esconde
la figura de un ángel.



Porque una vez vi pasar un ángel...

martes, 5 de enero de 2010

Everything is gonna be all right?

Everything is gonna be all right,

on the way of happines

I won't cry,

I would smile in case I fall,

in case I want to die.

Myself, and I.

We argue between true or false,

death or life,

and between the line

that cross my heart

sometimes I feel fine.

Sometimes, I try to smile.

You break the ideas of plans,

the good choices I want to have,

You breaj what is broken enought.

And after that

you persuade me saying

`everything is gonna be all right`.