sábado, 14 de junio de 2014

Animal de compañía

Me encanta estirar todo el cuerpo con un bostezo.
Acurrucarme en el cojín morado de la cocina mientras preparas la cena.
Olerte, acariciarte. Sentirte.
Me gusta cuando me nombras con tu voz dulce,
y me sonríes.
También me gusta el sonido de los "krispies de la caja amarilla".
Acurrucarme en tus piernas.
Ronronear.
Me gusta que te guste mi fiel compañía.

Y es que un animal vale más que mil palabras

viernes, 10 de mayo de 2013

Currículo

En el intento no vale el intelecto,
si es el currículo mi disfraz
de este paradigma supuesto.
¡Amordazad a los insectos!

Sazonaremos con curry
este mundo de excremento. 


martes, 5 de febrero de 2013

Muerdo el veneno que se escapa entre los dientes


Muerdo el veneno
que se me escapa entre los dientes.
Será que te quiero para siempre,
que mi corazón no entiende
de naranjas a medias,
que me tiemblan las caderas
si tardo más de un minuto en verte.
Y se me vuelven verdes
los ojos y las ojeras
si me araña la idea
de no poder retenerte.

Vuelvo y muerdo el veneno
que se me escapa entre los dientes.
Será que echo de menos
rozarte, y entre tus brazos perderme.






Pensarte a cada instante
e instantáneamente encontrarte
en mi pensamiento inherte. 

viernes, 28 de septiembre de 2012

Mi aliado

Suelo tropezarme y caer. 
Otras veces, por costumbre,
 me lanzo al asfalto por voluntad propia. 
Quizás sea por caminar mirando al cielo, 
quizás por esa tendencia insana a la autoagresión. 
En cualquier caso acabo haciendo de este suelo
un hogar soledumbre. 

Pero existe un duende que, 
si esto sucede, por mí vela. 
Recolecta todas las piedras perecederas
y las convierte en diamantes. 
Este duende besa mi nariz al acostarme
para sanar mis heridas, 
dejar de tener pesadillas
y compartir con él sueños llenos de magia
y arte. 

Es, y será, mi fiel amante. 
Aquel que soporta mis pataletas, 
aquel que es niño para ilusionarme
y hombre para amarme. 
Compañero de viajes, 
capaz de fabricarme unas aletas
y navegar con él por infinitos mares. 





Es, y será, 
mi aliado constante. 

martes, 20 de marzo de 2012

Con versando

Porque tengo esa extraña necesidad de coger aire de tus pulmones y gritar.
Recoger en mi cabello la dulzura que enjuagan tus manos
y dejar mi cuello libre a cualquier mordisco que pudiera soportar. 

Porque desde mi mirilla consigo distar El Universo, 
y quisiera contigo explorarlo, llenarlo de tus susurros de piano, 
de esta poesía barata y del sabor intenso de nuestros labios. 

Ser inmensidad que se esconde en tus abrazos, 
pálpito de vergüenza y deseo cada vez que nos besamos. 
Ser juntos a todas horas. Seguir siendo con sólo pensarnos. 

 Niña que llora y ríe sin mesura, 
loca que tiende en la cuerda sus entrañas y tus ropas.
 Tu fiel amante. Persona, tal vez, animal o cosa. 
La tonta o la artista que mira siempre al infinito. 



Querer seguir siendo tantas cosas. 
Querer serlas siempre contigo. 

jueves, 26 de enero de 2012

Mediocre

Nunca he sido de apuntar maneras. Bien es cierto que tampoco pasé desapercibida. Con el paso del tiempo me fui convirtiendo, simplemente, en un ser mediocre. 

Ni muy rubia ni muy morena. Más baja que alta.
Escondiendo en mis curvas, mi vergüenza
si moldean mi cintura y mis nalgas. 
Propensa soy al suicidio, 
y me irrito, si al reir, me señalan. 
Propongo constantemente algún delirio
al entrar en la razón a carcajadas. 
Pataleo si me lastimo. 
Grito si en susurros me hablan. 
Sueño si dormir no consigo
y al dormir sueño que vivo
en esta realidad rutinaria. 

Y aunque en mi genética no encuentre ni poetas, ni susurradores, ni domadores de palabras. Al menos salió la niña fotogénica. Y a veces con eso basta. Ser capaz de mostrar un corazón que no captan las cámaras. 

No soy un tono excesivamente amarillo. Tampoco me considero un marrón chocolate.
Soy, simplemente, medio ocre.


sábado, 3 de diciembre de 2011

Al arañarse los labios

Vamos a volver a abrazarnos,
por si esta noche nos roban los besos.
Dejemos de organizar los orgasmos,
y en mis sábanas detener el tiempo
con algunos suspiros de esos
que surgen cuando nos miramos.

Vamos a volver a encontrarnos,
que mi locura secuestre tu sosiego.
Dejemos de sentir ese miedo,
que sin querer provocamos.
Dejemos que hable el silencio
con el lenguaje de las manos.

Vamos a volver al comienzo,
volvamos a vernos y a amarnos.
Dejemos de ser nosotros mismos,
para convertirnos en gatos.
Volvamos a ser sólo eso:
besos, miradas y abrazos.


Gatos que dibujan flores
al arañarse los labios.