Todo quedó debastado.
Todo menos tu ausencia.
Pretendo acoplar mi ignorancia
con algunas hojas secas.
Suspiros de rosas muertas...
A lo lejos, un ciclón viene atemorizado,
ríe y llora por momentos,
suspira y sigue llorando.
Intenté entender el entendimiento,
pero callo, por remordimiento de engaños.
De tu mano, Cenicienta
se acostumbra a ser muñeca de trapo,
quiere arrebatarte sus sueños,
tú le tiras del brazo, y colérico,
aprietas el gatillo...
Disparo.
Alguien se acerca, despacio...
Cenicienta se confunde con mis pasos...
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