lunes, 31 de agosto de 2009

Cenicienta se confunde con mis pasos

Todo quedó debastado.

Todo menos tu ausencia.
Pretendo acoplar mi ignorancia

con algunas hojas secas.

Suspiros de rosas muertas...

A lo lejos, un ciclón viene atemorizado,

ríe y llora por momentos,

suspira y sigue llorando.

Intenté entender el entendimiento,

pero callo, por remordimiento de engaños.

De tu mano, Cenicienta

se acostumbra a ser muñeca de trapo,

quiere arrebatarte sus sueños,

tú le tiras del brazo, y colérico,

aprietas el gatillo...

Disparo.


Alguien se acerca, despacio...

Cenicienta se confunde con mis pasos...