miércoles, 7 de julio de 2010

Efecto espejo

" Un gato negro, astuto y ladrón,
le pidió una sonrisa y le engañó,
la subió a lo alto de un sauce llorón
y llovían lágrimas, llovían lágrimas..."
Alicia en el país de los espejos. MIKEL IZAL

Tal vez Alicia creyó en ese cuento de hadas
en el que te agarras a una cometa
y al cerrar los ojos vuelas,
y crees que existe el amor tras la pantalla.

Tal vez Alicia suspiró demasiadas estrellas
y se creyó por un día princesa
sin siquiera terminar de contarlas.
Como quien corta al ave sus alas.

Y de nuevo cayó en ese sauce llorón
que intenta abrazarla entre lágrimas,
y de nuevo rompió el saco donde encontró
entre hombres buenos todas sus farsas.

Ya no existen para Alicia más perrosflauta
que arañan y de gatos se disfrazan.
No existe esa incómoda presencia
de seres sabuesos, mediocres. Ruínes almas.

Y es que Alicia lanzó un suspiro y sonrió
y al hacerlo se iluminó una estela blanca.
Cogió los pedacitos destruídos de su corazón
y ahora canta... y canta.


Alicia nunca pidió convertirse en protagonista de nada.

5 comentarios:

  1. Y es que a menudo nos vemos protagonistas de un cuento que ni nos gusta ni hemos elegido.

    Un beso.

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  2. pero entonces que es el protagonismo? digo, al final de cuentas, nos hacemos o no participes del cuento que nos arrimó la vida... Que tan protagonista fue alicia?

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  3. Alicia nunca pidió ser protagonista de nada... yo tampoco pedí ser protagonista de ciertas cosas, pero hay cosas que, como la lluvia en verano, vienen sin ser invitadas.
    Besos^^

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  4. Yo que no me reconozco en el espejo, jamás sabré quien soy...


    Saludos y un abrazo.

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  5. Grande el tema del señor Izal. Da que pensar eso de convertirse en protagonista, supongo que muchas veces, por no decir todas, es algo involuntario y que nadie solicita.

    Pero una vez que ya eres protagonista ¿no será mejor interpretar el papel? A veces, lo que parece muy negro, no es más que el avance de la claridad.

    Igual que sonrió Alicia sonreirmos todos. A la vida siempre hay que devolverle la sonrisa cuando nos mira y tocarle el culo cuando se da la vuelta...

    Ains. Un abrazo de verdad.

    PD: Pues empezando ya la búsqueda de ese poema que quiero escrito en pergaminos este es ya un buen candidato.

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