domingo, 6 de marzo de 2011

Truco o trato

Un portazo.
Cientos de golpes a la espalda.
Un alma destrozada.
Mi infancia de contrabando.
No hubo calma.
Cigarrillos de nostalgia
que reclaman un segundo,
un disparo.
Me adelanto a tu mano
y mis ojos gritan sollozando,
ser, creer, soñar, seguir creando.
Seguir siendo, sin más,
seguir siendo libre...
y caigo.
Y en carnaval me delato,
muestro mi ser en enaguas,
mi aliento como monólogo apagado.
Vuelven recuerdos a mi ventana,
perdones obligados,
sexo, reencor, pedazos.
Gritos, llantos...
y callo.
(Labios agrietados que reclaman un pasado)

4 comentarios:

  1. "seguir siendo libre",me quedo con esa frase.

    un beso.

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  2. Mmmm... no me gustan los portazos,aún menos los contrabandos, nunca traen nada bueno...salvo ese sentimiento de libertad que tan bien describes y que nada, ni siquiera los recuerdos, podrá arrebatarte jamás. Y es que la mitad de la población trafica con emociones y la otra mitad se droga con ellas. A veces es difícil encontrar el valor para mira atrás princesa, pero no debes tener miedo, tú no...
    Nunca, Nunca Jamás...los incondicionales permaneceremos aquí siempre...aunque sola te bastas y te sobras. Tienes una fuerza no mortal, lo malo es que a veces se te olvida hadita :) Y haces bien en no disfrazarte en carnaval... en momentos como este: ¡¡¡a la mierda los bailes de máscaras!!!
    Te quiero muchisimo niña, y te lo digo a la cara, así de simple, así de cierto :)
    Una caricia en alma.
    PD: ¿A quién hay que matar? Si te hace daño no hay trato ¿eh? XD! :)
    PPD: Te quiero, te adoro y te vuelvo a querer

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  3. joder, a ver si te reencuentras con la inspiración... porque vaya..

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  4. Se me había olvidado comentarte en esta entrada.

    El tiempo pasa y las cosas cambian. Han llegado muchos momentos maravillosos y los que todavía están por llegar. Los golpes del pasado sólo han de servirnos para aprender y avanzar, para ser más precavidos pero no miedosos.

    Hay que seguir adelante, con la cabeza alta y la sonrisa siempre puesta. La felicidad existe y no se puede permitir que un pasado amargo la empañe.

    Un abrazo, sí, de verdad.

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