viernes, 4 de junio de 2010

Buenas noches

Y el tiempo me volvió a recordar tu aroma, tu risa. Me volvió a hacer cosquillas mientras te observo, mientras dudo entre todas las formas de darte las buenas noches. Y siempre de la misma manera: cabizbaja y huyendo. Quiero reencontrarme con tus ojos, pero no soy capaz de lanzar una mirada a tu abismo, ni planear un roce inesperado.
A veces creo que sientes lo mismo, que nuestra poesía nunca dejó de componer, pero que el miedo por volver a cometer errores de críos nos aleja, y destruye todas las palabras que queremos decir, pero callamos. Pero sentimos. Pero siempre existirá un pero para no hacer nada. Para que nuestros cuerpos se queden inmóviles, uno frente al otro. En silencio.
Pero sí, me gusta nuestro silencio. Porque en él se esconde tu melodía, esa melodía que reclama mis versos, y que al compás serán capaces de volar, lentamente, hacia un cielo sin pasado, sin tiempo... Sin juegos.
Y si el tiempo te hizo recordar mis besos, susúrrame sonetos después de las 12, para que esta Cenicienta se descalce, amarre entre sus pies tus redes,y cante. Y sea ella misma. Sólo ella. Y deje de hacer de su vida un cuento. Nuestro cuento.
Sueño por siempre incompleto...

2 comentarios:

  1. Yo tengo otra Cenicienta, que me hace escribirle letras más allá de las doce... Nunca creí que fuera tan importante el amor compartido.


    Saludos y un abrazo enorme.

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  2. Más allá de las doce, esa noche en que los corazones se debilitan y es más fácil llegar a ellos.

    "Esa melodía que reclama mis versos". Supongo que eso es lo que espero o deseo conseguir algún día, ser la melodía de alguien, o los versos, para juntos compartir.

    Supongo que mi sueño también está incompleto en ese aspecto pero no dejaré de componer mi vida :-)

    Abrazos y flores.

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