viernes, 28 de septiembre de 2012

Mi aliado

Suelo tropezarme y caer. 
Otras veces, por costumbre,
 me lanzo al asfalto por voluntad propia. 
Quizás sea por caminar mirando al cielo, 
quizás por esa tendencia insana a la autoagresión. 
En cualquier caso acabo haciendo de este suelo
un hogar soledumbre. 

Pero existe un duende que, 
si esto sucede, por mí vela. 
Recolecta todas las piedras perecederas
y las convierte en diamantes. 
Este duende besa mi nariz al acostarme
para sanar mis heridas, 
dejar de tener pesadillas
y compartir con él sueños llenos de magia
y arte. 

Es, y será, mi fiel amante. 
Aquel que soporta mis pataletas, 
aquel que es niño para ilusionarme
y hombre para amarme. 
Compañero de viajes, 
capaz de fabricarme unas aletas
y navegar con él por infinitos mares. 





Es, y será, 
mi aliado constante. 

3 comentarios:

  1. Qué mejor aliado que alguien que te acompaña en cada una de las aventuras que da la vida! :) Te envidio! jaja

    Un beso :)

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  2. Mi niña!!! Que bueno es volver también a estos lugares y encontrarte a ti también de vuelta. Los aliados son una de las partes más importantes de la vida, y si el tuyo te besa en la nariz...es que puedes llevártelo a todas las guerras :)Tienes el aliado que te mereces peque.
    Que alegría reencontrarte siempre, que precioso y brillante es simepre lo que escribes...lo que eres. No vuelvas a marcharte tanto tiempo, que algunos te echamos de menos a rabiar :)
    Te quiero mi Dama de Luz!!!
    Un abrazo desde mis costas a las tuyas!!!

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  3. Sí tienes razón :)

    A mi también me ha gustado tu blog, por ello te voy a seguir para no perder tu pista jaja

    Un beso ^^

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