martes, 30 de marzo de 2010

Nuestra pecera

Somos dos peces que intentan nadar,
sin ruta, sin reglas establecidas,
por un mar en calma.
Encerrados corazones que escapan,
ironía, por un desierto salvaje,
sin brújula, sin mapas,
sólo ellos.
Sólos. Eso basta.
Y entre cervezas, nuestras almas,
se disputan nuestra parcela de agua,
y en el Sena, nuestras risas, se empeñan
en ser cometas que empañan
espejos rotos, vidas pasadas.
Sí, somos peces que intentan nadar,
en una pecera de cristal.
Pero es nuestra, pequeña.
¿ Para qué conquistar océanos y mareas
pudiendo hacer de una pecera,
nuestra ciudad particular?

4 comentarios:

  1. Me ha recordado aquella magistral frase que decía: Somos los únicos miembros de esta sociedad secreta :)
    Y es que uno se siente tan bien cuando sabe que tiene una estrellita pequeñita...pero firme :)
    Bellisimo preciosa!!!
    Un abrazo gigantesco!!!

    ResponderEliminar
  2. ¿Para qué conquistar el mar teniendo una pecera? Bien dicho, a veces lo mejor no es lo más grande, sino lo que más grande nos parece.
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  3. "la ciudad parece un mundo cuando se ama a un habitante..."

    http://www.goear.com/listen/433126b/ismael-serrano---la-ciudad-parece-un-mundo-ismael-serrano

    Precioso Ele... ;-)

    ResponderEliminar
  4. Oh...veo que aquí ya citaron al señor Serrano y la canción que te puse el otro día...

    Cuando se es feliz en una pecera no hace falta salir al mar :-)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar