Acurrucarme en el cojín morado de la cocina mientras preparas la cena.
Olerte, acariciarte. Sentirte.
Me gusta cuando me nombras con tu voz dulce,
y me sonríes.
También me gusta el sonido de los "krispies de la caja amarilla".
Acurrucarme en tus piernas.
Ronronear.
Me gusta que te guste mi fiel compañía.
Y es que un animal vale más que mil palabras
Me gusta que te guste mi fiel compañía.
Y es que un animal vale más que mil palabras